Adaptar el hogar para el amigo felino y, al mismo tiempo, mantener la armonía estética sí es posible. Para lograrlo, en este artículo compartimos los tips de dos expertas en comportamiento animal y las sugerencias de dos famosos decoradores. Lee estos consejos para crear un espacio funcional y cálido tanto para tu gato como para ti.

Quienes tienen un gato o una gata en su casa, se habrán dado cuenta de la importancia de contar con espacios en los que ellos puedan satisfacer sus instintos naturales como correr, arañar y trepar. Es común verlos escalar por las cortinas, subir a todo tipo de muebles e incluso dormir una siesta arriba del refrigerador. Y es que no es solo por juego o diversión: los felinos también son muy exigentes a la hora de elegir un lugar donde descansar y refugiarse. En otras palabras, sentirse dueños de los sitios es esencial para el bienestar de los gatos. 

En los últimos años, en Chile y el mundo ha aumentado de manera exponencial el interés y preocupación por el bienestar animal. De ahí que el término “gatificar”, que surge de la combinación entre las palabras “gato” y “modificar”, se haya popularizado tanto. Se utiliza, básicamente, para describir el proceso de adaptar un espacio doméstico para hacerlo más adecuado y confortable para los gatos que lo habitan. 

La médico veterinaria y magíster en Etología y Bienestar Animal, Daniela Reyes, plantea que enriquecer ambientalmente la casa es clave, y que es un trabajo que implica entender las necesidades naturales de los gatos. A partir de la guía que entregan la International Society of Feline Medicine y la American Association of Feline Practitioners se han establecido cinco pilares para un ambiente felino saludable. Entre ellos, está el proporcionarle sus recursos básicos -como el arenero, comida, agua y lugares de descanso, juego y vigilancia- en cantidades suficientes y dispuestos en distintos lugares de la casa. 

Esos espacios, comenta la médico veterinaria y etóloga clínica Alicia Plaza, idealmente deben ser  en altura. “Los gatos ven en tres dimensiones y se sienten seguros en alturas elevadas. Es importante que tengan a su disposición, en distintas partes de la casa, espacios altos donde ellos puedan observar y entretenerse”, explica. 

Gatificación y decoración: ¿amigos o rivales?

Aldo Vega y Rodrigo Jara son los especialistas detrás de El Blog del Decorador. Reconocidos por su habilidad para integrar funcionalidad y estilo en el diseño de interiores, compartieron hace algunas semanas en Instagram una serie de recomendaciones para combinar decoración y bienestar animal. Una de ellas, es utilizar repisas simples en el muro, “o mejor aún, muebles tipo biblioteca para que puedan subir y jugar en ella”, dicen en su post. 

Respecto a eso, Daniela Reyes advierte que las repisas deben tener un tamaño que permita que el gato esté cómodo, es decir, que quepa acostado cómodamente, y que el material, independiente de cuál sea, no haga que el felino se resbale. “Ideal que tenga un cojín, algo blandito y calentito”, dice. 

Un problema que sufren muchos tutores es el de los sofás arañados. Los expertos de El Blog del Decorador sugieren evitar telas susceptibles a los arañazos como el lino, y elegir superficies lisas, como la felpa y el cuero, imposibles de romper. Aunque es una buena solución estética, lo cierto es que los gatos tienen la necesidad de rasguñar para marcar territorio y mantener sus garras en buen estado. “Es importante ofrecer dónde rascar, y eso se puede ir orientando. ¿No quiero que me rasque mi mueble? Entonces hay que ofrecerle una alternativa, idealmente en altura, porque los gatitos se ponen en posición vertical para poder rasguñar”, dice Alicia Plaza. Afortunadamente, existen múltiples alternativas, como gimnasios de líneas simples y minimalistas, como también rascadores esquineros que evitarán que el felino rasque los muebles, sillas o sofás.


“No se puede tapar el sol con un dedo”

“Muchas veces cuesta aceptar que los gatos son una especie que tiene necesidades distintas a las nuestras”, dice Daniela Reyes. “A veces, hay que sacrificar el estilo, porque no se puede esconder una bandeja sanitaria. Como son feas y no huelen bien, uno tiende a esconderla y dejarla en cualquier rincón. Por ejemplo, es común que las dejen en la logia, al lado de la lavadora. Pero la lavadora se mueve y suena, y eso al gato lo puede asustar y generar rechazo”, explica la especialista. Otro error común, según Reyes, es dejar una pieza de la casa para todos los recursos del gato: el rascador, la comida, el agua, el arenero. “Esa pieza probablemente la va a usar poco. El gato necesita tener sus recursos distribuidos por todo su territorio”, puntualiza.

Si bien es importante que tu casa refleje tu gusto personal, la comodidad del gato es indispensable para su correcto desarrollo. Siguiendo estos consejos, es posible que tu hogar sea un refugio cálido tanto para ti como para tu compañero felino.