Durante las celebraciones dieciocheras aumentan las intoxicaciones, atragantamientos y fugas de mascotas. Dos médicos veterinarios entregan consejos prácticos para prevenir emergencias y celebrar sin riesgos con perros y gatos.
Por Josefina Hirane
El 18 de septiembre es sinónimo de celebración, asados, empanadas y reuniones familiares en todo Chile. Pero mientras los humanos disfrutan, para perros y gatos estas festividades pueden implicar riesgos serios para su salud: desde intoxicaciones y atragantamientos hasta episodios de estrés agudo o fugas provocadas por los ruidos. Para prevenir emergencias veterinarias durante estas fechas, conversamos con Gonzalo Chávez, médico veterinario, etólogo clínico y docente de la Universidad Santo Tomás, y con José Tomás Rogers, director de The Cool Cats House y The Cool Dogs Vet, quienes entregan consejos prácticos para proteger a los animales de compañía durante estas celebraciones.
Alimentos peligrosos: lo que no deben comer
Un protagonista indiscutido de esta celebración es la empanada, y aunque los perros aman robárselas, hay que tener mucho cuidado. Rogers advierte que las empanadas “son peligrosas porque contienen ingredientes como pasas y cebollas”, y agrega: “Nada de lo que venga de la parrilla es adecuado para ellos. Las carnes de los asados suelen tener un alto contenido de grasa y condimentos que pueden ser perjudiciales para su salud. Los choripanes también están totalmente prohibidos”.
Además de estos ingredientes, muchos de los alimentos típicos de Fiestas Patrias —como el pebre, las cebollas en escabeche o el choripán— están altamente condimentados y pueden generar desde simples indigestiones hasta intoxicaciones severas. Según Chávez, “una intoxicación generalmente va a manifestarse con signología digestiva inespecífica, como vómitos, diarrea, decaimiento, inapetencia y, en los casos más severos, compromiso neurológico”, lo que incluye desorientación o dificultad para caminar. Frente a cualquiera de estos síntomas, enfatiza que es clave acudir de inmediato a un centro veterinario.
También advierte sobre otro peligro menos evidente: los envases y bandejas donde viene la carne. “A veces los mismos envases de la carne o de los chorizos quedan a disposición de nuestras mascotas y se las pueden robar y consumir el plástico o las bandejas”, dice.
Huesos: un riesgo que puede terminar en cirugía
Uno de los errores más comunes es ofrecer huesos a los perros como premio. Aunque muchos tutores crean que “nunca ha pasado nada”, Chávez señala que “el hecho de que los perros y los gatos consuman huesos, la verdad es que es un riesgo importante de salud”.
“Gran parte de los huesos los perros los pueden fracturar, los pueden astillar con la mordida —sobre todo los perros de gran tamaño—, y esas astillas pueden producir lesiones importantes, no solamente en la cavidad oral, sino también en el sistema digestivo, lo que muchas veces puede requerir incluso de resolución quirúrgica”, detalla.
Los huesos más blandos, como los de pollo, cordero o cerdo, son especialmente peligrosos por su facilidad para astillarse. Y los riesgos no son solo internos: en perros pequeños o medianos, los huesos pueden quedar atrapados entre los dientes, causando dolor intenso o incluso fracturas dentales. “Aunque algunas personas piensen que toda la vida le han dado hueso a sus perros y nunca ha pasado nada, es un riesgo innecesario y por lo tanto más vale, si los queremos premiar, premiarlos con un alimento o snack que sea seguro”, concluye.
Ruidos fuertes, fuegos artificiales y estrés
Las celebraciones también pueden implicar entornos ruidosos que provocan ansiedad y miedo en las mascotas, especialmente por los fuegos artificiales. “Todos quienes convivimos con perros o con gatos y los conocemos bien, sabemos que algunos son más sensibles que otros a los sonidos. Algunos los toleran perfectamente y no requieren de mayor cuidado, pero cuando sí sabemos que nuestro perro o nuestro gato tiene antecedentes de sobrerreaccionar… tenemos que tomar las precauciones del caso y prevenir”, aconseja Chávez.
Su principal recomendación es mantenerlos en un lugar seguro y resguardado, donde no corran riesgo de escapar o lastimarse. Esto implica cerrar puertas y ventanas, evitar terrazas abiertas y habilitar un espacio tranquilo con sus objetos conocidos. También insiste en evitar exponerlos innecesariamente a ambientes concurridos: “Mi recomendación siempre va a ser evitar, dentro de lo posible, llevar a los perros a lugares donde hay alta concurrencia de público, donde sabemos que va a haber música muy fuerte, como pueden ser las ferias o las ramadas… porque muchas veces los perros no necesariamente van a disfrutar ese tipo de panorama como sí lo podemos hacer nosotros”.
Si las familias van a ausentarse por uno o varios días, lo ideal es dejar a las mascotas en casa y pedir a un familiar o vecino que las visite, las alimente y juegue con ellas para evitar el estrés por soledad.
Cómo actuar en caso de emergencia
Saber cómo actuar ante un accidente puede marcar la diferencia. Chávez es enfático en que no se debe improvisar ni automedicar, ya que los medicamentos humanos pueden empeorar el cuadro. “Tenemos que recurrir de inmediato a un centro veterinario para que reciba la ayuda y la atención médica que corresponde”, subraya.
En caso de atragantamiento, recomienda instruirse previamente con tutoriales confiables sobre la maniobra de Heimlich en mascotas, teniendo en cuenta que su aplicación varía según el tamaño y la conformación torácica del animal. “Es distinto si son animales de tórax ancho, como un rottweiler o un bulldog francés, versus un cachorro, un gato o un galgo”, explica. Y agrega: “Hay que evitar intentar sacar el trozo de carne con los dedos, porque con eso podemos empujarlo todavía más y dificultar después el retirarlo apropiadamente”.
Celebrar con prudencia y responsabilidad
Para disfrutar de las Fiestas Patrias sin sobresaltos, la clave es anticiparse y prevenir. “Hay que recordar que todo lo que nosotros hacemos con nuestras mascotas puede tener consecuencias indeseables y ponerlas en riesgo innecesariamente”, resume Chávez.
Entre sus recomendaciones finales destaca: ser prudentes con lo que se les da para comer y jugar; no llevarlos a lugares donde haya exceso de ruido, aglomeraciones o estímulos que puedan estresarlos; si vamos a viajar, asegurarnos de que el lugar acepte mascotas o dejar a los animales al cuidado de alguien responsable y familiarizado con su carácter; y siempre, si vamos de paseo, llevar un botiquín básico para ellos.
Con estas precauciones simples, tus mascotas también podrán tener un 18 feliz, seguro y libre de emergencias.